no sabía de dónde venía ni adónde iba. andaba perdido. solía sentarme en umbrales ajenos durante horas, sin pensar sin moverme hasta que pedían que me largara. no quiero decir que fuera un idiota o un imbécil. lo que quiero decir es que no me interesaba. me daba igual si tenías intención de matarme no te lo impedía. llevaba una existencia que no tenía el menor sentido para mí. encontraba lugares donde alojarme. cuartos alquilados. bares. cárceles. el sueño y la indiferencia parecían las únicas posibilidades. todo lo demás era absurdo. una vez estuve toda la noche sentado mirando el Río Mississippi. no sé por qué. el río pasaba por allí y lo único que recuerdo es que apestaba. por lo visto, siempre estaba en un autobús que cruzaba el país camino de algún sitio. mirando por una...