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Mostrando las entradas de 2016

Tres poemas de Fernando Pessoa

Hay dolencias peores que las dolencias Hay dolencias peores que las dolencias, hay dolores que no duelen, ni en el alma pero que son dolorosos más que los otros. Hay angustias soñadas más reales que las que la vida nos trae, hay sensaciones sentidas sólo con imaginarlas que son más nuestras que la misma vida. Hay tantas cosas que, sin existir, existen, existen demoradamente, y demoradamente son nuestras y nosotros... Por sobre el verde turbio del ancho río los circunflejos blancos de las gaviotas... Por sobre el alma el aleteo inútil de lo que no fue, ni puede ser, y es todo. Dame más vino, porque la vida es nada. Tu voz habla amorosa... Tu voz habla amorosa... Tan tierna habla que me olvido de que es falsa su blanda prosa. Mi corazón desentristece. Sí, así como la música sugiere lo que en la música no está, mi corazón nada más quiere que la melodía que en ti hay... ¿Amarme? ¿Quién lo creería? Habla con la misma voz que nada dice si eres una música que arrulla. Yo oigo, ignoro,

Coplas de sabor popular - Fernando Pessoa

Canciones de portugueses son como barcos en el mar— van de un alma a otra con riesgos de naufragar. Si ayer a tu puerta más triste el viento pasó— mira: llevaba un suspiro... Ya sabes quién lo mandó... Tienes una rosa en la mano. No sé si es para dármela. Las rosas que tienes en la cara, esas bien sabes guartártelas. Adiviné lo que piensas sólo por saber que no era alguna de las cosas inmensas que mi alma siempre espera. Tenías un peine español en el cabello portugués, mas cuando te miraba el sol, eras sólo quien Dios te hizo. Todos los días que pasan sin que pases por aquí son días que me desgracian porque me privan de ti. Tengo un librito en donde escribo cuando me olvido de ti. Es un libro de pastas negras en donde aún nada escribí. Le di un beso junto a la boca porque la boca se me hurtó. La idea acaso fue loca, lo malo fue no acertar. ¡Qué me ímporta por donde anduviste todo este día! Nunca bien hace quien se esconde... pero ¿adónde fuiste, María? >Eres María de la Piedad, p